Esta noche he escrito este comentario en mi perfil de Facebook, tras los incidentes en Madrid, por parte de grupos antisistema:
"Que las cosas no van bien lo sabemos, que va para largo también y que la gran mayoría de ciudadanos no tenemos ninguna culpa del desastre económico y laboral, pues también. Lo que no es tolerable es solucionarlo con el anonimato del pasamontañas y la violencia callejera. No son formas, no hay motivos que justifiquen estos comportamientos. No hablo de política, sino de una respuesta social más inteligente, ante los duros momentos que atravesamos".
Me siento demasiado español y defensor de lo nuestro. Creo sinceramente que somos un país de personas con talento y que con esfuerzo saldremos adelante. Hace no mucho, parte de la sociedad estaba viviendo un mundo irreal basada en un capitalismo desmesurado, donde los bancos vendían dinero sin cortapisas a los clientes. Una economía de libre mercado, demasiado.
No soy la voz más autorizada para hablar de macro y microeconomía. Mi reflexión va dirigida al interés de la sociedad de ver "en directo" la torpeza de algunos que sólo saben expresarse con palos, piedras y puñetazos. De verdad, no es necesario difundir el terror en la sociedad con titulares en las principales cabeceras como "Asedio al Congreso" o "Madrid se prepara para librar una batalla". Esa línea editorial es digna de otra época de la historia.
Es cierto que los ánimos están crispados y comunicar a las masas lo incoherente no es muy adecuado. Todos los informativos, boletines radiofónicos, prensa digital...abren con lo mismo; antidusturbios y antisistemas, la abultada derrota del Real Madrid y los hermanos terroristas de Boston. ¿En esa dirección vamos?.
Para terminar, la última oleada del EGM de abril de 2012 a marzo de 2013, dice mucho de nosotros:
La televisión más vista en share, Telecinco.
El periódico, Marca.
Y la revista, Pronto.
*De las radios no hablo, por los intereses de la AIMC.
Pese a todo, saldremos adelante, pese a los mediocres. España tiene talento, aunque se empeñen en "Retransmitir la torpeza".
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