domingo, 9 de marzo de 2014

De nacimiento y adopción

A mis treinta y dos años, me siento de todo y de nadie. De mis cosas, las que me hacen sentire bien y feliz.

Nacido en Alicante, amo mi tierra y algunas de sus costumbres y todo cuanto le rodea. A la vez, soy un admirador de Elche, una ciudad preciosa llena de vida e historia y grandes personalidades, así como otras localidades cercanas.
La vida me ha hecho conocer bien ambas y reivindico el derecho a sentirme a gusto en las dos. A ser alicantino de nacimiento e ilicitano y murciano de adopción, que por algo llevo sangre de la región.

Disfruto comiendo un arroz senyoret, una arroz a banda o con costra y un excelente caldero en Santa Pola y/o Tabarca o un bocata en el Villalobos.

Considero que el campus de la Universidad de Alicante es de lo mejor que hay en el país y aplaudo el trabajo y la eficiencia de la Universidad Miguel Hernández de Elche y el crecimiento de la Universidad CEU Cardenal Herrera. 

Me gusta pasear por la playa de San Juan y el paseo de la Explanada y es una gozada visitar el Huerto del Cura y el Palmeral, patrimonio de la Humanidad.

Huyo de las mediocridades y deseo lo mejor tanto al Hércules -donde trabajé- como al Elche en su etapa en Primera División.

Consiste en saborear las cosas buenas de la vida. Y le deseo a la entidad blanquiazul, que camine desvinculada de clanes. Le irá mejor. 

Admiro la gestión municipal y turística de Elche, y no la de mi ciudad natal, por cuestiones obvias. Soy valiente en mis planteamientos, pero para eso hay que ser independiente y no vivir de favores.

Las envidias son para otros, me quedo con lo bueno y de lo bueno, demos un paso más para alcanzar lo mejor, incluso la excelencia.

El Parque Empresarial de Elche es un ejemplo de consolidación empresarial y gestión de recursos. Al mismo tiempo, la mejor infraestructura reciente de Alicante es el fabuloso Auditorio de la Diputación (Adda). Ahora hay que nutrirla de eventos  y congresos, con retorno real en la economía de la provincia y menos eventos institucionales y públicos.

El Centro de Congresos de Elche da vida en el pulmón central, aunque su capacidad no sea la que requieren los eventos de mayor magnitud.

La Santa Faz y el Misteri. El Huerto del Cura y el puerto de Alicante. El Postiguet y Arenales del Sol. Se puede ser de todos: Sí, claro que se puede.

Pd. Dedicado a mis amigos de Elche y de Alicante que no entienden que unos y otros nos necesitamos.



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