La calidad laboral va más allá de los salarios. Reconocer el buen hacer de los profesionales, motivar e incentivar sus aptitudes y actitudes, así como mejorar el ambiente en la oficina sin excluir a nadie, es lo que en comunicación y marketing denominamos "salario emocional". Una retribución intangible, pero necesaria.
Leía esta semana que los jóvenes de nuestro país, han decidido cambiar algunas tendencias en su búsqueda activa de empleo. Apostando por el medio online como Linkedin y emprendiendo con sus propios proyectos personales.
Es un acierto, cada vez se estila menos repartir CV. Especialmente cuando hablamos de personas con estudios superiores y perfiles profesionales altos. Trabajar en proyectos, gestionando cuentas propias con clientes fidelizados por la cercanía y la capacidad. Es el modelo emergente, sin dudas. Y es que no hay mejor salario emocional, que te consideren y puedas desarrollar tu proyecto, bajo tu criterio.
Eso mismo, debió pensar José Manuel Puga. Un madrileño que este pasado viernes conocía que su obra titulada: "OK" se convertía en la imagen del congreso más importante del país, en la especialidad privada de la Oftalmología, FacoElche.
Sirva esta reflexión, para dar esperanza a las personas que emprenden y deciden buscar su camino.
Por último, debo aclarar que el salario emocional, reconoce al buen profesional, pero es habitual no gestionarlo adecuadamente por los empresarios, no vaya a ser que la retribución económica no sea acorde al empleado. Entonces, mejor no considerarlo.
Buena semana a tod@s.
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